El mundo necesita energía para moverse. En los últimos 100 años, nos hemos vuelto una sociedad dependiente de la energía eléctrica, principalmente porque es la forma de energía más versátil y fácil de controlar. Para el sector industrial, este insumo se ha vuelto crítico y en algunos casos, el más importante costo operativo. El sector productivo mexicano enfrenta un gran problema relacionado con una alta volatilidad y muy altos costos energéticos. Esta volatilidad reduce la certidumbre de las empresas en sus proyecciones financieras y las constantes altas en precio reducen su competitividad.
El costo energético en México, principalmente después de la Reforma Energética, está compuesto por muchas variables incluyendo las propias del mercado, así como regulaciones, metodologías de cobro y particularidades en la forma de consumir energía de cada cliente.
Como podemos observar en la gráfica, la volatilidad del precio energético durante los últimos 20 años es superior a +390%. Si comparamos este mismo factor con algunas de las variables más importantes en su componente de costo, podemos observar que:
- No existe una correlación directa entre precio de combustibles y costo energético (y esta correlación continuará bajando con la transición a energías limpias)
- Existe una correlación entre el costo del dólar americano – sin embargo, la volatilidad de los precios energéticos es considerablemente mayor (el dólar incremento su valor en 105% en el mismo tiempo que la energía eléctrica aumentó 235%)
- Existe un componente político relacionado al costo de energía – sin embargo, después de la Reforma Energética, México está experimentando la tendencia común que ha sucedido en la liberalización de otros mercados energéticos: bajada inmediata de precios seguida por un incremento constante al regularizarse las condiciones de mercado.
Precio promedio kWh GMDTH (mar 2016 – feb 2021)
Más allá de la volatilidad en el mediano plazo, los últimos años han representado un aumento importante en los costos de energía eléctrica en el país. Tomando los últimos 5 años como referencia, tenemos los siguientes resultados:
- El precio promedio por kWh inicial (marzo 2016) fue de MX$1.3620 y el más reciente (febrero 2021) es de MX$2.4533.
- El aumento total del precio fue de >80% en un periodo de 5 años.
- El incremento anual más alto se presentó en el año 2018 y fue por un total de 90.1%.
- Para este periodo (marzo 2016 – febrero 2021), la tasa de incremento anual compuesta fue de 12.48%.
Incremento en costos acumulados
Al analizar los datos presentados, se puede concluir que tomar control sobre los costos energéticos es de suma importancia. Las estrategias políticas del momento y el cambiante contexto global apuntan a incrementos importantes en costos energéticos en el corto y mediano plazo. Esto, en conjunto con la continua devaluación de nuestra moneda crean un ambiente donde la planeación y responsabilidad ambiental juegan un papel central en mantener el crecimiento e innovación en las empresas.
Finalizamos con dos recomendaciones generales:
- ¡Genera tu propia energía! Aún cuando no sea el 100%, mitigar esta volatilidad en costos resultará en una mejor capacidad de planeación y mayor competitividad para tu empresa.
- ¡No uses tu capital! Si bien las inversiones en energía son muy rentables (como observamos comparando con el dólar), Finsolar tiene alternativas que pueden darte todos los beneficios de generar tu propia energía sin invertir un solo peso.
Escrito por Jason Potts
