México, el gigante dormido de la energía renovable

De los tres países que conforman Norteamérica, México está “a muchos pasos detrás” de Estados Unidos y Canadá en la transición energética y con un atraso considerable en su infraestructura para permita el uso adecuado del gas natural, algo que serviría  como un puente hacia un futuro con un mayor uso de energías renovables en la producción de energía, dijo la directora ejecutiva de IEnova, Tania Ortiz Mena.

 Durante una cumbre patrocinada por el Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia, la ejecutiva de IEnova dejo ver que este atraso debe ser visto más como una oportunidad que como un desafío para un país que importa de Estados Unidos alrededor de 70% del gas que consume.

Una de las principales barreras para iniciar con la reconstrucción de un nuevo futuro en el uso de las energías renovables es mejorar el compromiso y dialogo entre el gobierno y la población, dijo, esto es necesario para generar el apoyo que se requiere para construir más tuberías e infraestructura que facilite la transición energética. Eso significa reconocer, no evitar, el impacto de las emisiones de combustibles fósiles en el cambio climático, añadió.

 “El hecho es que la infraestructura energética, incluso la más limpia, tiene un impacto ambiental y tiene un impacto social”, consideró Ortiz Mena.

Para Ortiz es importante compensar y mitigar los impactos a largo plazo en las comunidades por el desarrollo de más infraestructura energética en México.

“Las empresas de energía tienen una responsabilidad muy seria, realmente para sobrevivir”

El mes pasado, IEnova, la unidad mexicana de Sempra Energy con sede en California, dijo que está considerando oportunidades para aumentar las exportaciones de electricidad a Estados Unidos a través del desarrollo de nuevas plantas de energía solar y eólica en el norte de México.

“Estamos unos pasos por detrás, o muchos pasos por detrás de Estados Unidos y Canadá”, dijo Mena. “Pero hoy estamos en una buena posición”.

De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), el país tiene una capacidad instalada para generar energía renovable en 31%, repartida de la siguiente manera: geotermia 1.2%nuclear 2%solar 4.3%eólica 7.5% e hidroeléctrica 16%.

Al cierre del 2020, México registró más de 4,000 MW instalados de energía solar, con un crecimiento de más del 30% anual comparado al año anterior. En acuerdos para Generación Solar Distribuida se pasó de 85 mil contratos, con una capacidad instalada de 570 MW en 2018 a 94 mil 893 en 2019, lo que se traduce en una capacidad instalada de 693 MW, más los datos por actualizarse y confirmar de 2020.

Estos números parecen buenos, pero son poco aceptables. México, frente a otras naciones como Alemania, tiene un potencial 44 veces mayor, solamente en capacidad de generación solar fotovoltaica. Mientras, en Alemania con una población de 83 millones de habitantes, cuentan con alrededor de un millón 800 mil contratos, en México con 130 millones de habitantes se tienen cerca de 100 mil.

En 2018, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) posicionó a México dentro de los 15 países más importantes en generación de energía fotovoltaica; la Agencia Internacional de Energía dentro de los primeros 10, mientras que la firma EY, en la posición 19 en el índice RECAI, lo que promedia 14.6 para el 10º país más poblado y uno de los tres con mayor potencial en generación renovable.