Baker Hughes y LUKOIL firmaron un acuerdo para llevar más allá su colaboración global. Anunciado durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), un acuerdo que aprovechará las tecnologías diversificadas de Baker Hughes combinadas con la profunda experiencia industrial de PJSC LUKOIL y la extensa cadena de producción internacional para aumentar la eficiencia, reducir las emisiones generadas por la industria del petróleo y el gas y apoyar la transición energética.
Transición a la que otras petroleras están apuntando como es el caso de BP y Total, quienes han visto con buenos ojos apostar a la trasformación energética y la generación de energía renovable, acción que los inversionistas apoyan en unanimidad. Los bajos costos y la simplicidad de las nuevas tecnologías han hecho que las grandes empresas de los fósiles quieran utilizar sus capitales y apostar en grande.
Las empresas explorarán varias colaboraciones clave, que incluyen:
- Las dos compañías compartirán experiencia tecnológica, capacitación conjunta y oportunidades comerciales, y tendrán como objetivo lanzar proyectos piloto conjuntos en Egipto, Irak, Rusia y Estados Unidos en los próximos cinco años.
- Las empresas explorarán proyectos de mapeo y reducción de emisiones a lo largo de la cadena de producción en los proyectos LUKOIL Overseas, que abarcan reservas de más de 1,500 millones de barriles de petróleo equivalente en 11 países. Baker Hughes también brindará consultoría para el despliegue de tecnologías líderes para detectar y reducir las emisiones, así como mejorar la eficiencia de la producción de petróleo para la quema, combustión y aplicaciones adicionales. Se espera que el primer piloto se lance en Uzbekistán.
- Una cooperación para producir tubos compuestos bobinados de Baker Hughes en Rusia, aprovechando la producción de polímeros de PJSC LUKOIL para proporcionar una alternativa eficiente y con menos carbono a los tubos de acero tradicionales.
Estamos encantados de haber firmado esta colaboración histórica con LUKOIL que impulsará nuestros esfuerzos para liderar la transición energética en la región”, dijo Lorenzo Simonelli, presidente y director ejecutivo de Baker Hughes. “Esperamos construir sobre nuestra relación a largo plazo con un socio con visión de futuro, colaborando en áreas estratégicas para ayudar a LUKOIL a lograr un mayor éxito. Espero compartir nuestra experiencia y tecnologías a través de un enfoque integrado esencial para acelerar nuestro viaje hacia las cero emisiones netas”.
