La inversión en energías limpias y transición energética es una de las tendencias con mayor crecimiento y mayor desarrollo en los últimos años, durante el 2020 supero los 500 mil millones de dólares. La idea de la descarbonización de las economías seguirá impulsando a las energías renovables, pero el camino no será fácil, ya que se requiere de una inversión importante y un cambio de cultura necesaria.
El New Energy Outlook 2020 de Bloomberg reporta que la mayor inversión en energías renovables a nivel mundial se presenta en proyectos fotovoltaicos y eólicos. Es importante resaltar que México es muy competitivo en energía solar y eólica, aunque para algunos preocupan los cambios recientes en las reglas del juego para las energías limpias. Sin embargo, la tendencia de consolidación del sector será irreversible en el largo plazo.
Desde el análisis México representa el país con el mayor potencial de generación de energías renovables en Latinoamérica por la ubicación geográfica y cantidad de recursos naturales, sin embargo Brasil sigue siendo el líder en la región. Brasil representa el 50% de la capacidad de producción en LATAM con 141 933 megavatios anuales, según datos recolectados el último año por Statistas.
México ha sido señalado como uno de los 10 países con mayor potencial de energías limpias por diversas empresas, organizaciones y calificadoras. Es uno de los países más favorecidos de irradiación solar en estados como Chihuahua y fuertes vientos en Oaxaca.
De poder impulsar en estos momentos la energía solar en nuestro país podríamos estar hablando del inicio de la gran potencia energética de LATAM, la lectura del mercado muestra que es indudable que la transformación de la industria automotriz aumentará la demanda de baterías y el consumo eléctrico en los próximos 10 años. Para este futuro próximo el sector de las baterías seguirá demandando litio y cobalto de la región de Latam y África, pero algo que no suele ser comentado es que urge incorporar toda la cadena de valor (autos eléctricos, baterías, litio y estaciones de carga).
Muchas empresas automotrices se están comprometiendo a tener una gran variedad de autos eléctricos para 2030 y apoyar la transición energética. Para que esto suceda es importante que las empresas paraestatales y privadas en LATAM inicien a visualizar la inversión de modificar, adaptar o crear una infraestructura que permita el aumento de estaciones de carga y con ello el aumento de la demanda de autos eléctricos.
Por otro lado los desafíos del Cambio Climático exigen una transformación del sector energético y reflexionar acerca de nuestros patrones de consumo, no podemos solo hablar de crear nuevas tecnologías, no importa si se crean nuevos paneles solares, turbinas eólicas de alta eficiencia y autos eléctricos más eficientes sino se tiene conciencia de una cultura de consumo y una infraestructura sostenible.
No podemos seguir con la idea de que estas nuevas energías son para unos cuantos, debemos de involucrarnos y ser parte de esta transición energética, democratizar el uso de energías renovables y visualizar que es el mejor futuro para todos y el más rentable.
